¿Cómo tener una higiene dental perfecta?

La higiene bucodental
Una buena higiene bucodental la puedes lograr estableciendo ciertos cuidados en tu día a día, desde la limpieza que debes realizar, hábitos y hasta poner atención de la ingesta de alimentos.
- En tu limpieza diaria por ejemplo, tu rutina debe ser:
- Cepillado de tus dientes y lengua 3 veces al día.
- Limpieza con hilo dental.
- Enjuagues dentales.
- Visitar periódicamente a tu odontólogo (3-4 visitas al año).
Una buena técnica de cepillado es vital para mantener sanas todas las estructuras bucales; la próxima vez que visites a tu odontólogo, si tienes duda o nunca se te ha instruido en tu técnica de limpieza, pregúntale y pídele te explique, para así lograr un mejor cuidado en casa y mejorar tu salud bucodental.
- En la ingesta de alimentos:
Debes tener en cuenta especialmente aquellos que tienen un alto potencial cariogénico, sobre todo los azúcares, como sacarosa y glucosa; alimentos almidonados como el pan, las pastas; alimentos lactosados, etc.
También evitar hábitos poco saludables o predisponentes a la presencia de ácidos en boca, la formación de bacterias y por consiguiente a la formación de caries; hábitos como por ejemplo en los bebés… dormirlos con pacha de leche y en adultos el cigarrillo.
- Los problemas y enfermedades bucales más frecuentes debidos a una mala higiene bucodental son:
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Placa bacteriana: Es la película blanca y blanda que se deposita sobre la superficie de los dientes luego de ingerir los alimentos. Ésta es fácil de eliminar, si tú realizas una buena técnica de limpieza, estarás seguro que la eliminaste.
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Sarro o cálculo dental: Es la placa bacteriana ya endurecida y hasta pigmentada sobre la superficie de los dientes. Ésta ya produce una pérdida de altura de la encía y provoca que las raíces dentales comiencen a quedar expuestas provocando sensibilidad y hasta caries radicular. Ésta ya no la puedes eliminar con tu cepillo dental, cuando ya se ha formado el cálculo, debes acudir a una limpieza dental con tu odontólogo.
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Halitosis-mal olor de tu boca: La presencia de enfermedad en las encías produce mal olor, pues si la encía está enferma, inflamada y sangrante, es por presencia de bacterias… las cuales siempre producen mal olor.
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Caries: Cuando ya el esmalte ha sido debilitado y degradado por las bacterias, acá ya hay pérdida de estructura dental, ya sea notoria externamente o en su defecto, destrucción interna no perceptible a ojo clínico.
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Gingivitis: Cuando tus encías están infectadas por bacterias, y se ven inflamadas, rojas e incluso sangrantes, con el cepillado o sin ningún estímulo.
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Periodontitis: En Guatemala la población bacteriana ha alcanzado profundidad y ya está causando daño en estructuras internas de soporte dental, (entre hueso y raíz)… o sea pérdida de hueso e incluso caries radicular.
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Movilidad dental: Producida por la misma pérdida ósea y la consiguiente e inevitable…
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Pérdida de las piezas dentales: Lo cual, te va afectando en diferentes formas, desde una dificultad para masticar tus alimentos que pueden a la larga producir problemas gástricos serios, como colon irritable, estreñimiento etc. / Mala oclusión por falta de las piezas con las que deben contactar sus antagonistas / Problemas de tu articulación “temporo-mandibular” (el cóndilo de tu mandíbula con tu cráneo) pues si tus dientes no contactan bien, hay una mala posición de tu mandíbula que queda en desbalance y hace que tu articulación sufra con el tiempo las consecuencias de dolores, ruidos al abrir, cerrar o masticar y en el peor de los casos te provoquen hasta fuertes dolores de cabeza o migrañas, etc.
Por todo esto y muchas cosas más, es bueno tomar responsabilidad en los hábitos de limpieza y alimentación tanto tuyos como los de tu familia, especialmente de tus chicos… Recuerda, unos buenos hábitos desde pequeños, les asegura una salud bucodental plantada para toda su vida.
PARA UNA ODONTOLOGÍA LIBRE DE ESTRÉS…
DIAntigua Dental implant Antigua
Dra. Cecilia Angulo.
¡Hasta pronto!